De la inteligencia empresarial a la gestión del rendimiento

Los sistemas de Business Intelligence en los bancos se han centrado tradicionalmente en el análisis de medidas contables y se han destinado únicamente a la producción de información para el apoyo a la toma de decisiones. En el escenario económico actual, sin embargo, la evolución, ampliación y actualización constante de los sistemas de Business Intelligence son condiciones esenciales para garantizar la consecución de los objetivos de negocio. Aún más importante, en este contexto y a la luz de las oportunidades que ofrece la tecnología, es la adaptación evolutiva de los sistemas de seguimiento del rendimiento empresarial (BPM - Business Performance Management). De hecho, los sistemas BPM evolucionados ofrecen la posibilidad de apoyar no sólo el análisis del rendimiento desde una perspectiva histórica, sino también la planificación estratégica y la medición en términos de previsión, ampliando la función de BPM de una herramienta de información para la planificación estratégica a un "dispositivo" eficaz para la estrategia planificada, capaz de alinear a toda la organización con las opciones de alto nivel. En esta perspectiva, se produce una progresiva descentralización hacia el usuario de los servicios de BPM, ya no destinados al apoyo exclusivo de la alta dirección, sino con la intención de apoyar y transmitir a todos los niveles de la organización la sensibilidad hacia los objetivos empresariales (incluidos, por ejemplo, los puestos front-end en sucursales y canales virtuales). Por tanto, la medición del rendimiento, entendida como un proceso dinámico capaz de apoyar la reflexión crítica sobre las estrategias y resultados de negocio, se caracteriza cada vez más por un enfoque sistemático y transversal a las distintas áreas de negocio, demostrando así ser una herramienta eficazmente alineada con las estrategias del banco y que hace visible la contribución de las personas y unidades organizativas que lo componen.